Nací en Casillas de Coria, envuelto en lagrimas de pureza un 22 de Febrero de 1.949, de donde tuve que emigrar al País Vasco en el año 1.963, junto con mis Padres y Hermanos, ya que por aquel entonces la necesidad era obligada. Fue el año que mataron al presidente Kennedy. Pero 3 años antes, tuve que dejar la escuela para ponerme a trabajar y ayudar a la economía de la casa, que no era muy boyante, y había que trabajar arrancando jaras para los señores de antes, ya que si querías comer no había más remedio que doblar la rabadilla. Yo, que fui mal estudiante y pocas oportunidades que nos dio la vida, aquí me encuentro sin estudios académicos. Pero no son menos importante los estudios que me ha enseñado la vida, por ejemplo junto a mis Padres, que me enseñaron a ser persona y a tener dignidad, y caminar y hacer que caminen los demás, porque esa es mi visión de la vida, a través de los pueblos de su gente sencilla, de su belleza, rebuscando en los entresijos de la propia vivencia de la vida. Esta es mi poesía que me sale de mi adentro, como se dice en el argot flamenco, me sale de lo más jondo, y expresamos al dolor y la fatiga y a las penurias que hemos “pasao”, porque no nos olvidemos de donde venimos, del arado de la trilla del yunque y la fragua. Y como suelo decir yo: Soy amigo del viento, entre dos aguas me crié, soy de Casillas de Coria, de un rincón extremeño, por si ustedes lo quieren saber.




Moraíto Chico


No acudiste a nuestra cita anual,
de colorido y de magia fraternal,
pero un raudal de mil presagios y dudas,
para más tarde vaticinar,
lo que hoy rubrico en este instante.


De la muerte del genial guitarrista
Moraíto Chico! Manuel Morao.
Para los amigos,
de la peña flamenca de la buleria de Hervás.


Un genio de las seis cuerdas acordonadas,
que marco una trayectoria
con los sones del jipío y la revolera.


Desde aquí mi homenaje a titulo póstumo,
a un Gitano honesto y cabal donde los haya,
que sera recordado y admirado
como un genio de la guitarra flamenca,
y de su singular Personalidad humana.


El flamenco esta de luto,
y no ahí más que uno,
el tuyo el autentico.
Mi más sentido pésame
a la familia de los Moraos.


Que Dios le guardé un sitio
que seguro merecido lo tiene,
y desde tierra mar y cielo,
flamenco no ahí más que uno,
el que tu nos dejaste
con tu guitarra flamenca,
y de embrujo Jerezano,
que a laíto de tu inseparable José Mercé,
con tu valía de artística y Personal,
quedaras como los mitos,
en los anales de la historia.